EL ARTE RUPESTRE EN EL LITORAL DE SANTA CATARINA, BRASIL
Por Keler Lucas. Traducción de Rosa Amil
Los registros del nivel del mar nos indican que alrededor del año
Esas poblaciones se establecieron y vivieron a lo largo de todas nuestras playas, islas oceánicas, bahías y lagunas costeras por mas de 4.000 años, dejándonos un importante legado de centenas de SAMBAQUIS, puntos con arte rupestre, monumentos megalíticos ( dólmenes y menhires), observatorios solares y astronómicos. Por ello se deduce que además de ser excelentes navegantes, tenían un conocimiento científico similar al de otros pueblos pre-colombinos y europeos del neolítico, con monumentos megalíticos y calendarios, entre otros. Es sobre este aspecto que comentaré el arte rupestre en el litoral de Santa Catarina.
Otros pueblos, como el tupí y el guaraní, también habitaron el litoral habiendo llegado por el año 1500 antes de Jescristo, así como visitantes de otras regiones, como podemos observar en los grabados de una cruz escalar en la isla de Campeche, similar a las de Tiahuanaco en Bolivia. Lo importante es que estos pueblos respetaron, asimilaron y preservaron la cultura de los constructores de SAMBAQUIS, utilizándolos como hogares y también como sepulturas
A pesar de la gran destrucción ocurrida en estos emplazamientos arqueológicos debido al avance de la civilización del hombre blanco ( todavía existen 3 sambaquis completos) así como de la persecución religiosa en contra de los símbolos paganos ( incluido el arte rupestre), todavía restan muchos paneles que nos permiten observar los vestigios de una vasta cultura prehistórica que fue extinguida a hierro y fuego, como todos sabemos en la actualidad.
El arte rupestre tiene como roca básica la diorita (99%) y el granito (1%), consistiendo fundamentalmente en grabados (solamente tenemos localizado un punto con pinturas). Estos grabados rupestres constan de figuras o símbolos geométricos (llamados abstractos), comunes en el arte rupestre mundial como círculos, rectángulos, triángulos, rombos, líneas, series de puntos, cúpulas, antropomorfos (hombres, máscaras, manos, pies) y unos pocos zoomorfos ( 2 peces).
En muchos de los paneles, los grabados se agrupan de diferentes formas con distintos significados.
Existen dos tipos de grabados que son fundamentalmente importantes para que podamos desvendar un poco de esta cultura, que era conocida por diferentes pueblos en la prehistoria.
1º - Series de puntos simétricos y rayas (Isla de Arvoredo y Santinho), que nos indican el conocimiento de números y de cálculos, inclusive con calendarios y con la órbita de los planetas. Este hecho se comprobó con el descubrimiento de los observatorios solares y astronómicos de Florianópolis ( Barra de Lagoa, Galheta, Ponta do Gravatá), Laguna y Tubarao y comprobado por los arqueo- astrónomos Prof. Germano Afonso, Adnir Ramos y otros investigadores.
2º - Máscara con el símbolo de la tercera visión o tercer ojo ( todavía quedan 3 de esas reliquias). Actualmente, debido a los medio de comunicación, hasta los niños conocen el significado de este símbolo. Esta enraizado en las culturas de los pueblos preincaicos, mayas y toltecas, entre otros. También se encontró en grabados rupestres en Colombia y en Venezuela y también en telas, cerámicas y esculturas que están en varios museos de países andinos e de América Central. La máscara con forma de "X" es también un motivo común en el arte prehistórico mundial y es uno de los indicadores de esta antigua religión.
Este conocimiento, que ha sobrevivido a todas las persecuciones religiosas, fue preservado y difundido por el hinduismo que en su libro Mahabaratha,
relata que ellos lo han obtenido por medio de un pueblo llamado Maya.
Como eso ha sido posible no se sabe, pero el hecho de que este símbolo exista en profusión en nuestra cultura prehistórica, demuestra que nuestros ancestros (descriptos como cazadores y recolectores) tenían conocimientos muy superiores a lo que se averiguó hasta ahora.
Otro aspecto interesante a resaltar es el conocimiento que tenían de los números los pueblos precolombinos, que los usaron para sus calendarios, para sus cálculos astronómicos y también para los cálculos de sus trabajos agrícolas, entre otros, como nos han informado innumerables investigadores y historiadores en sus libros. La ciudad de Tiahuanaco se construyó por el año 4.000 antes de Jesucristo (en su 1ª fase), basado en cálculos astronómicos. La famosa Porta do Sol está en frente al nacer del sol en el solsticio de verano. El conocimiento de los números y cálculos no surgió con la fundación de la ciudad, ya venían de antiguas tradiciones que eran parte del patrimonio cultural de aquellos pueblos. Hablando de forma actual, los incas, los mayas y los toltecas nos dieron un show de sus conocimientos numéricos.
Los incas proyectaron su capital Cusco, como un calendario, con los barrios situados de acuerdo con los puntos cardinales y sus subdivisiones, con el propósito de vivir en armonía con las fuerzas cósmicas. Cosa bastante extraña para la mayoría de los arqueólogos modernos.
Los mayas y los toltecas, con sus innumerables calendarios (consiguieron distinguir 22 calendarios), hacían calendarios de varios planetas e de las constelaciones. Estaban preocupados con las radiaciones provenientes de otros sistemas solares y de otras galaxias e hicieron cálculos para escoger los mejores días y fechas para poder presenciar esos acontecimientos. (continúa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario